Explora Thingvellir: Guía del Parque Nacional más Emblemático de Islandia

¿Por qué visitar el Parque Nacional de Þingvellir?

No existen muchos lugares en Islandia que posean una mezcla tan rica de naturaleza, cultura e historia como el Parque Nacional de Þingvellir. De hecho, si hay algo que distingue a Þingvellir de otros parques nacionales y reservas naturales del país es su importancia a nivel histórico.

Aquí es donde el primer parlamento del mundo, el Alþingi o Althing, se fundó en el año 930. La asamblea se reunía aquí con carácter anual hasta 1798 y ha dado forma a la identidad nacional. Caminar por el lugar donde estaba el parlamento y sentir el paso de la historia sobre tus hombros es alucinante.

Pero la historia no es lo único atractivo. Geológicamente, Þingvellir es un lugar único en el que confluyen las placas tectónicas norteamericana y eurasiática. Esto ha provocado la existencia de fisuras, valles y aguas glaciales cristalinas. Y no solo eso, sino que puedes tocar ambas placas a la vez. Pero ya lo explicaremos con más detalle cuando hablemos de la fisura de Silfra.

El parque también posee un rico patrimonio cultural, ya que aquí es donde los islandeses decidieron convertirse al cristianismo en el año 1000.

Qué ver en el Parque Nacional de Þingvellir

Aquí hay mucho que ver y hacer. Por ello, incluso si Þingvellir está cerca y bien conectado con Reikiavik, planifica tu visita con atención para aprovecharla al máximo. Porque estamos bastante seguros de que no te querrás perder nada de este increíble lugar.

Fisura de Silfra

Es muy difícil destacar solo una cosa del Parque Nacional de Þingvellir. Todo aquí merece la pena. Pero no hay duda de que una de las cosas más conocidas e impresionantes del parque es la fisura de Silfra. Un lugar único en el mundo.

Islandia se sitúa sobre el lugar donde se separan las placas tectónicas norteamericana y eurasiática, lo que significa que, técnicamente, el país está sobre dos continentes. Silfra es el lugar donde se hace visible. Aquí puedes nadar entre las placas continentales, sumergido en aguas cristalinas que permiten una visibilidad de hasta 100 metros. El agua es tan clara porque se origina en el glaciar Langjökull y posteriormente se filtra a través de rocas volcánicas.

A pesar de que el clima de Islandia no invita demasiado al baño, si alquilas el equipamiento adecuado, podrás estar cómodo dentro de la fisura. Ni se te ocurra no usar un traje de neopreno, ya que la temperatura del agua en la fisura es de entre 2 y 4 °C durante todo el año.

Lo mejor de nadar en este lugar es que puedes tocar ambas placas tectónicas al mismo tiempo. Sin embargo, es algo que se va a ir haciendo cada vez más difícil, ya que las placas tienen un movimiento divergente. Se están moviendo y separando a un ritmo de unos dos centímetros al año.

Silfra se divide en cuatro secciones principales. Cada una es una experiencia diferente:

• La gran grieta de Silfra: La parte más estrecha, donde se pueden tocar las dos placas continentales.
• El vestíbulo de Silfra: Un área más ancha con formaciones rocosas sorprendentes y un agua de un color azul intenso.
• La catedral de Silfra: La parte más profunda, con impresionantes vistas.
• Laguna de Silfra: Una laguna poco profunda y tranquila en la que poder relajarse y hacer fotos.

Bucear o hacer esnórquel en Silfra es mucho más que la sensación de estar nadando entre continentes. El paisaje subacuático es completamente inigualable. Aquí se pueden observar formaciones de lava, algas y un juego de luces que crea una atmósfera mágica. El agua es tan clara que la sensación es como si estuvieses flotando en el aire.

Garganta de Almannagjá

Una de las vistas más icónicas en el Parque Nacional de Þingvellir es la garganta de Almannagjá. Es el equivalente de la fisura de Silfra pero sobre la superficie: un impresionante valle formado por la separación de las placas tectónicas.

Aquí caminarás entre precipicios, contemplando las fuerzas de la naturaleza que dan forma a nuestro planeta. La garganta tiene también su importancia histórica, ya que este es el lugar donde se encontraba originalmente la Lögberg, el lugar donde se reunía el Althing.

Cascada Öxarárfoss

No muy lejos de la garganta de Almannagjá se encuentra esta preciosa cascada. Islandia es un país con una gran cantidad de cataratas icónicas y esta es la mejor que se puede ver en Þingvellir. Öxarárfoss no es especialmente grande comparada con otras del país, pero no está exenta de belleza.

La cascada cae sobre el río Öxará, formando una piscina natural rocosa en la parte inferior. Es un lugar genial para detenerse y observar la belleza del parque. Es bastante fácil llegar andando desde el centro de visitantes. En invierno, los alrededores de la cascada se cubren de nieve y hielo, creando un efecto mágico.

Öxarárfoss fue creada de manera artificial en la Edad Media para abastecer de agua a la asamblea de Þingvellir, lo cual le añade una capa adicional de historia a esta belleza natural.

Lago Þingvallavatn

En el corazón del Parque Nacional de Þingvellir se encuentra el lago Þingvallavatn, el lago natural más grande de Islandia. Cubre un área de 84 kilómetros cuadrados y tiene una profundidad máxima de 114 metros. Esta enorme masa de agua no es tan solo una maravilla geológica, sino también un lugar con un importante ecosistema.

Las cristalinas aguas del lago son el hogar de varias especies de peces, como la trucha alpina o la trucha común. Los amantes de las aves pueden contemplar aquí especies como el colimbo grande o el pato arlequín. El lago cumple una función muy importante en el mantenimiento de la biodiversidad de la región.

Es un lugar ideal para descansar durante la visita. El área alrededor está llena de paisajes preciosos, perfectos para hacer senderismo o, si el tiempo lo permite, hacer picnic.

Þingvallakirkja (iglesia de Þingvellir) y granjas

Se trata de los vestigios de la población que vivió aquí en el pasado. Esta hermosa iglesia tiene su origen en el siglo XI, lo cual le añade una pincelada de historia al parque. El edificio actual se construyó en 1859 sobre los restos del original.

En las granjas cercanas se puede observar la arquitectura civil tradicional islandesa, así como la herencia pastoril del país.

Drekkingarhylur

Este lugar es una piscina profunda en el río Öxará con una oscura leyenda. Drekkingarhylur, que se traduce como ‘piscina de ahogamiento’, es un lugar en el que, en el pasado, se ejecutaba a mujeres condenadas por infanticidio o incesto.

A pesar de ese horrible pasado, Drekkingarhylur es un lugar de gran belleza en el que tomar buenas fotos.

Qué hacer en el Parque Nacional de Þingvellir

Hay muchas maneras de explorar el parque, ya sea en la superficie o bajo el agua.

Senderismo

Hacer senderismo es la manera más común de descubrir todas las maravillas que el Parque Nacional de Þingvellir tiene. Existen multitud de senderos, con un amplio abanico de dificultad y distancia. De caminos más sencillos como el que atraviesa la garganta de Almannagjá a otros más complicados en zonas más remotas del parque.

Uno de los más conocidos es el que lleva hasta la cascada de Öxarárfoss desde el centro de visitantes. Este sendero está bien conservado y es relativamente llano, lo que lo hace accesible para todo el mundo. A lo largo del camino se pasa a través de la garganta de Almannagjá, así que verás dos de los mejores lugares del parque mientras te das un agradable paseo. Los senderos alrededor del lago Þingvallavatn tienen unas vistas fantásticas.

Existen también senderos más duros y largos que llevan a otras partes del parque que son menos accesibles y suelen estar menos frecuentadas. Si quieres ver estas partes más ocultas, puedes obtener información en el centro de visitantes.

Buceo y esnórquel

Como hemos mencionado antes, la fisura de Silfra es uno de los mejores lugares del mundo para hacer esnórquel y bucear. La experiencia de flotar en estas aguas frías y cristalinas, entre dos placas tectónicas, es verdaderamente única. Asegúrate de reservar con tiempo y de que tienes todos los certificados de buceo necesarios.

Explorar lugares históricos

Tómate tu tiempo para explorar los lugares históricos que se encuentran en el parque. Desde el lugar de reunión del Alþingi a las ruinas de las antiguas granjas, todos estos lugares abren una ventana al pasado de Islandia y a los primeros pobladores de la isla.

La zona del Alþingi es especialmente fascinante, ya que este es el lugar donde se reunían los líderes del país a confeccionar leyes y a resolver disputas.

Camping

La mejor manera de tener una experiencia inmersiva completa en el parque. Existen varios puntos donde se puede acampar dentro del parque, lo que permite pasar la noche en un sitio mágico. La zona principal de acampada, llamada Leirar, está cerca del centro de visitantes y tiene agua corriente y baños.

Si decides acampar en el parque, sé muy respetuoso con el medio ambiente. Recoge la basura, no te adentres en zonas desconocidas del parque, no interactúes con la vida salvaje y no hagas ruidos innecesarios ni estridentes.

Montar a caballo

El animal endémico más famoso de Islandia es, con diferencia, el caballo islandés. Estas criaturas, hermosas y pequeñas pero poderosas, son el compañero perfecto con el que descubrir los rincones de Þingvellir. También son tremendamente fotogénicos.

Muchos están domesticados y existen tours disponibles para ver el parque a lomos de uno de estos majestuosos animales.

Fotografía

El país entero es como un gran estudio de fotografía. Adondequiera que vayas encontrarás algo que merece la pena fotografiar. Y es que, con sus espectaculares paisajes y lugares históricos, Þingvellir es un paraíso para amantes de las fotos.

El parque ofrece multitud de opciones para sacar fotos increíbles. Ya seas un fotógrafo profesional o simplemente te encanta hacer fotos, este lugar te servirá de inspiración.

Vida animal

Þingvellir es el hogar de una gran variedad de vida salvaje, como el zorro ártico, el visón y una gran variedad de aves. La diversidad de hábitats, como lagos y ríos, bosques o planicies ofrecen la oportunidad de contemplar vida salvaje. Trae un par de prismáticos y mantente ojo avizor para ver alguno de los habitantes más escurridizos del parque.

Dónde está el Parque Nacional de Þingvellir y cómo llegar

El Parque Nacional de Þingvellir está a unos 45 kilómetros de Reikiavik, lo que hace factible una excursión de ida y vuelta de un día. Se tarda menos de una hora en llegar, y el camino es muy fácil de seguir. Otra buena opción es visitar el parque como parte del Círculo Dorado, pero te lo contamos un poco más adelante.

La mejor forma de llegar a Þingvellir, tomando Reikiavik como punto de partida, es coger la Ruta 36. Una vez que estés en esa carretera, el trayecto es bastante sencillo y es casi imposible perderse ya que está muy bien señalizado. Además, durante el camino podrás disfrutar de buena parte de los paisajes maravillosos de los que Islandia hace gala.

Hay varias zonas de aparcamiento en el parque. La principal está justo al lado del centro de visitantes.

El Círculo Dorado

El Círculo Dorado es una de las mejores maneras de descubrir algunas de las principales cosas que ver en el suroeste de Islandia. Es una ruta circular que atraviesa alguno de los monumentos naturales más importantes del país: el Parque Nacional de Þingvellir, la zona geotérmica de Geysir, Gullfoss, la Laguna Secreta y Bruarfoss, entre otras. Tiene una longitud aproximada de 300 kilómetros y es muy fácil llegar desde Reykiavik.

Aunque Þingvellir, Geysir y Gullfoss son los principales atractivos, el Círculo Dorado tiene parada en otros lugares muy interesantes. Por ejemplo, el cráter volcánico de Kerið, con su impactante lago turquesa, es de gran riqueza geológica.

Se puede cubrir la ruta completa en un día, pero es recomendable tomarse tiempo para explorar cada sitio con tranquilidad, ya que en el Círculo Dorado están algunas de las mejores cosas de Islandia.

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¿Cómo es el clima en el Parque Nacional de Þingvellir?

Esa es una gran pregunta. Tratar de descifrar el tiempo, no solo en el parque sino en Islandia en general, es un reto. Aunque el país está situado muy al norte, no es tan frío como otros lugares que se encuentran en latitudes similares. Aunque no es que se pueda decir que sea cálido.

El tiempo es muy variable y cambia con rapidez, así que es básico estar preparado para las diferentes situaciones. Þingvellir se encuentra en el suroeste de Islandia, que es una de las zonas más cálidas del país, pero también llueve más y hace más viento.

Invierno (noviembre a marzo)

Los inviernos en Þingvellir son fríos, con temperaturas a menudo bajo cero. La temperatura durante el día normalmente va de -1°C a 3°C. Es habitual que nieve, lo cual crea un hermoso paisaje invernal, pero también puede provocar que algunos senderos sean resbaladizos y difíciles de transitar. Por otro lado, el invierno es la mejor época del año para poder ver la aurora boreal.

Es importante saber que la nieve puede provocar que las autoridades cierren algunas carreteras, sobre todo las carreteras F. Comprueba el estado de las carreteras antes de arrancar el día.

Primavera (abril y mayo)

Durante estos meses, la temperatura se va haciendo más cálida de manera gradual, pero aún hace bastante fresco. Van normalmente de 0°C a 10°C. La nieve derretida puede provocar que los senderos estén embarrados.

Por otro lado, la naturaleza florece en primavera como en ningún otro momento y los campos se llenan de colores y aves migratorias. Es todavía temporada baja, por lo que el parque no suele estar tan concurrido como en otras épocas.

Verano (junio a agosto)

El verano es la época más popular para visitar Þingvellir, ya que las temperaturas son agradables y los días muy largos. La temperatura media suele estar entre los 10°C y los 15°C, aunque en ocasiones pueden llegar hasta los 20°C.

A finales de junio se produce el sol de medianoche, que proporciona casi 24 horas de luz para explorar la zona. El verano es la mejor época para hacer senderismo o bucear en la fisura de Silfra.

Otoño (septiembre y octubre)

Otoño llega con temperaturas en descenso y más precipitaciones. La temperatura se mueve entre los 0°C y los 10°C, y el tiempo puede ser aún más impredecible que de costumbre. Las probabilidades de los primeros días de nieve aumentan hacia finales de la estación.

Los colores de la naturaleza son absolutamente apabullantes en esta época, lo que hacen del otoño una estación perfecta para la fotografía y las actividades al aire libre.

Consejos de viaje

• Puedes visitar el Parque Nacional de Þingvellir por sí solo o como parte de una ruta más amplia, como el Círculo Dorado. De cualquier manera, la mejor forma de llegar es en coche.
• El tiempo puede ser impredecible y cambia de manera continua. También puede afectar a las carreteras, así que consulta el pronóstico del tiempo y el estado de las carreteras antes de partir hacia tu destino.
• Cada estación muestra una cara diferente de Þingvellir, pero todas son magníficas.
• Vestir con diversas capas es la mejor manera de combatir el tiempo islandés. Ponte siempre ropa impermeable y un par de buenas botas de senderismo.
• Respeta el medio ambiente. Þingvellir es un tesoro no solo de Islandia sino del mundo y es nuestra labor que siga siéndolo.

Conclusión

No hay muchos lugares en Islandia que ofrezcan tanto en una superficie tan pequeña como Þingvellir. Este parque nacional tiene algunas de las mejores cosas del país. Cascadas hermosas, paisajes increíbles, cargado de historia y la posibilidad de nadar entre dos continentes. Todo está aquí. Es una de las paradas obligatorias si vas a visitar Islandia.

Preguntas frecuentes sobre Thingvellir